Después de la evolución que hemos tenido en el vídeo, tanto en stream en internet como en la televisión de nuestras casas con los nuevos formatos HD, le ha llegado el turno a nuestro formato de audio preferido: el mp3.
Una de los contras de este formato siempre ha sido la pérdida de calidad debida a la compresión del archivo (efecto similar al del jpg en imagen), la cual se hace evidente cuando aumentamos el volumen hasta un nivel considerable. Por esto, en muchas ocasiones es más efectivo y beneficioso para los oídos “sacar” la música en formato de disco de audio (cd de audio) que en mp3.
Ahora el mp3 se renueva, evolucionando a mp3HD por mediación de la casa Thomson; mejorando su calidad solucionando el problema de la pérdida de información en el archivo.
Fue el pasado jueves cuando Thomson presentó el lanzamiento de este nuevo formato de audio en alta definición (sin pérdidas) que será retrocompatible (compatible hacia atrás), es decir, que podrá ser utilizado en cualquier reproductor de mp3 actual. La única diferencia existente (a parte de lo evidente) es la información extra del archivo que se almacena en la etiqueta ID3.
Este nuevo formato correrá con unos bitrates de entre 500kbps y 900Kbps, lo que conlleva a un tamaño de archivo unas cuatro veces mayor que el mp3 genérico. Por lo que por ejemplo, una canción de 4 minutos ocupará unos 26 megas aproximadamente.
Lo cierto es que el aumento del peso del archivo quizás no influya mucho, teniendo en cuenta la gran capacidad de almacenamiento que poseen algunos de los nuevos reproductores de mp3.
Desde la web de Thomson ya se puede descargar el software (un codificador de 16 bits a 44.1KHz) necesario para probar este nuevo formato así como un plugin para Winamp.
Más calidad en nuestra música a cambio de un mayor espacio para su almacenamiento, ¿merece la pena?. ¿Cuantos de vosotros utilizaría este nuevo formato?.
Personalmente pienso, que para los que escuchen música mediante “cascos” y audífonos no creo que merezca mucho la pena, ya que a que no ser que poseas unos de extrema calidad y excesivo precio no creo que se aprecie la diferencia. Aunque el asunto cambia si poseemos un sistema de sonido de alta definición en nuestra casa o, quien sabe, en nuestro propio bar o pub.
Por lo pronto tiempo al tiempo y a esperar como “evoluciona” el formato.
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